v Lecturas 2012 v v

domingo, 3 de junio de 2012

Tooooooooooodos a Club Dante.

   Estaba leyendo el diario El Día -si si, muy aplicada yo, la que sólo lee la sección Literarias del domingo- y, para mi sorpresa, leí el siguiente titular: "Los escritores crean su propia red social". Quedé en shock por un par de segundos y luego ipso facto me puse a leer el artículo. Se los facilito aquí:


"Clubdante.net" es el nombre de la dirección que tiene en internet esta nueva red social creada por un grupo de escritores españoles, italianos y latinoamericanos para tener un contacto directo con sus propios colegas y los lectores.
La nueva página, una especie de facebook literario, se acaba de presentar en el Salón Internacional del Libro de Turín, que se celebró del 10 al 14 de mayo, y que tuvo como país invitado a España, según informó el escritor colombiano Santiago Gamboa.
Enrique Vila Matas, Rosa Montero, Jorge Volpi, José Ovejero, Luis García Montero, Roberto Saviano, Luis Sepúlveda, Javier Cercas, Ignacio Martinez de Pisón, Carmen Posadas y otros más de 300 escritores, incluido Gamboa, inauguraron con sus perfiles este nuevo proyecto digital.
Según Gamboa, a los organizadores también les hubiera gustado que estuviera el escritor Javier Marías, pero "ya se sabe que no le gusta este mundo digital. Esta página quiere hacer lo que hacen el resto de las redes sociales: unir por afinidades, y no hay mayor afinidad que el amor por los libros".
El club virtual hace referencia a "El club Dante", la novela de Mattew Pearl en la que un asesino está cometiendo crímenes siguiendo el ritual de los tormentos del infierno de Dante y sólo los miembros del club Dante formado por poetas y escritores de la Universidad de Harvard pueden anticiparse al criminal e identificarlo.

   El resto fue casi automático: corrí a la computadora, entré al sitio y me registré y luego persuadí invité a un amigo a que se registrara. Luego se me antojó invitar cordialmente a más gente y, ea, acá estamos. Así pues, quien guste acá lo tiene.

martes, 8 de mayo de 2012

Te lo dejo dificilongo.


     Lo cierto es que escribir en papel se me dificulta muchísimo: la lentitud para escribir –a comparación de cuando utilizo un teclado, claro-, las dificultades a la hora de hacer correcciones, una horrible caligrafía y el hecho de que siempre acabo manchándome con tinta mis manos de una u otra forma no contribuyen en nada a que escribir por estos medios me resulte atractivo. Prefiero usar la computadora, sin duda, pero en ocasiones sencillamente no es posible utilizarla. Y me espera una de estas ocasiones.
     Suelo escribir todos los días desde que comenzó el año. Suelo escribir en mi computadora, para ser más exactos. No me gustaría perder el hábito pero mañana, por ejemplo, es uno de esos días en los que mis dedos no tocarán ni una sola tecla. Me hice a la idea de que sería buen momento entonces para intentar escribir así mañana, una especie de “por las buenas o por las malas”… Pero no me tengo tanta fe. Intenté hacerme la situación más amena, comprando un par de cuadernillos que me propuse y prometí usar sólo para escrituras de índole literaria pero no puedo estar segura de que me van a funcionar. Por lo pronto sólo me queda esperar y consultar algunas ideas con la almohada.
     Vos, ¿qué medio preferís a la hora de escribir? ¿El papel y la tinta o la pantalla y el código binario? Cual sea la respuesta será interesante de leer. Y deséenme suerte. 

domingo, 6 de mayo de 2012

Intereses dicotómicos.


La verdad es que me ocurrió algo curioso harán ya unos días, algo que aun me mantiene un poco asombrada y, porqué no, que también me desmoralizó un poco: se trata de , de una persona medianamente importante para y de algo que yo llevo hasta la fecha escribiendo. No quiero ahondar en detalles y voy a tratar de no hacerlo; el punto es que mostré mi novela a una persona bien entendida en cuanto a lingüística, literatura y demás en busca de una crítica y, lo admito, un aliciente extra para escribir. Creí que compartir mi “mundillo interior” con otra persona me traería alguna especie de motivación a la hora de escribir, cosa que en estos momentos de mi existencia se me hace más que necesaria en algunos momentos. Fueron cuarenta y siete páginas comprimidas en cinco capítulos, el resultado de cuatro meses de constante y reducido pero diario trabajo –porque en mi nuevo método o se escribe o si no se quiere escribir se escribe igual, todos los días-. Lo entregué, dejé que el tiempo pasara y esperé.
     El dominio del lenguaje era muy bueno, me dijeron. Se adjuntó en las hojas algunas que otras correcciones que en su gran mayoría aun no realicé. Pero ese no es el punto.
     Sabía que mi novela no sería comprensible o atrayente para un número de personas pero nunca sospeché que tendría que encerrar a mi especializada crítica en ese mismo círculo, aunque probablemente por motivos diferentes. No importa cómo me hizo sentir aquello –aunque al fin y al cabo estoy satisfecha de haberle podido arrancar su verdadera opinión-, lo importante es aquella verdad que me puso en frente y que me obligó a ver: no importa lo que escriba, siempre habrán personas a las que les guste y personas a las que no, así como ocurre en todos los aspectos de la vida humana. Visto así no tengo porqué alarmarme, ¿o sí? Mi trabajo no fue malo, no es malo. Simplemente no resultará atrayente a todo el mundo: tengo que ser conciente de ello y tomármelo con calma.
     El resto de mi malestar es puramente subjetivo y personal y no tiene caso que lo divulgue en una entrada. El pecado capital es que ahora mismo no me siento demasiado motivada para escribir, en parte por esto que ya narré y en parte por otros motivos ilógicos que reinan en mi cabeza de fósforo. Así que… En fin, si alguien conoce alguna frasecita zen, un consejo o algo por el estilo para motivarme para escribir que me lo haga saber, me haría bien. Un amigo me recomendó una canción de un tal Silvio Rodrigez que mas o menos se acoplaba a mi situación; se titula Debo partirme en dos y me fue de ayuda.
     Y… wow. Después de tres meses desde la creación del blog subí mi primera entrada personal. 

sábado, 25 de febrero de 2012

Botones de afiliación





Afiliados
“¡Buen perro!”
Qué puede que encuentres en éste espacio.

   Reseñas caseras u opiniones sobre determinados libros.

   Recomendaciones o consejos aplicables a la hora de escribir.

   Recomendaciones literarias.

   Entradas relacionadas directa o indirectamente con el mundo literario.

   Un poquito de humor. 

   Reflexiones personales.



“¡Eso no se hace!”
Qué no encontrarás por estos parajes.

   Obras de mi autoría que posean algún valor literario -a mi entender-. Aquella obra que se publica en Internet es una obra perdida; jamás publicaría algo relativamente valioso pues sería un derroche de esfuerzos y a nadie le importaría. 

Lecturas 2012

     Leídos
  Los mandarines; Simone de Beauvoir.

  La misteriosa llama de la reina Loana; Umberto Eco.

  La vejez; Simone de Beauvoir.

  Guía muggle del mundo mágico; Fionna Boyle.

   Una muerte muy dulce; Simone de Beauvoir.

   El nombre de la rosa; Umberto Eco.

   Flores y sombras; Liam Hearn.

   La plenitud de la vida; Simone de Beauvoir.

   Nosotras que nos queremos tanto; Marcela Serrano.

       Leyendo

   Illión I: El asedio; Dan Simmons.

   El libro de los espíritus; Allan Kardec.

   La caída de los gigantes; Ken Follett.

   La isla a mediodía; Umberto Eco.